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FormaciónEl martes 13 de octubre inició el primer itinerario del programa de Cultura Emprendedora e Innovadora con el taller de “Creatividad” que impartió Carmen Soto. El objetivo del taller ha sido explicar cuáles son los fundamentos de la creatividad. Lo primero de todo fue explicar cómo nuestra educación nos condiciona a la creación de prejuicios. Estos prejuicios llegan a que solo se consideran creativos el 15% de los desempleados, el 22% de los estudiantes universitarios, el 31% de los docentes de primaria y secundaria y el 40% de los emprendedores. Es decir, en ningún ámbito, la mayoría de la gente se considera creativa.
Tras una dinámica se llega a una cita de Franc Ponti que dice que “una persona es creativa cuando de forma deliberada o automática, descubre maneras nuevas de desarrollar una idea, resolver un problema o enfocar una situación” mientras que “la innovación se produce cuando, a través del nuevo enfoque producido por la creatividad, conseguimos resultados originales, satisfactorios y aplicables”.
La creatividad es uno de los pilares del emprendimiento y es la principal habilidad blanda demandada por las empresas, ya que, según dijo Santi García, cofundado de Future for Work, “para gestionar situaciones difíciles a las que nunca nos enfrentado antes, a nuevos problemas, se necesitan soluciones creativas”.
Después de ello se procedió a desmentir algunos de los mitos alrededor de la Creatividad y se explicaron los inhibidores de la misma como son el miedo, el fracaso, la percepción de la realidad, la presión, los factores culturales y ambientales. Por otro lado, las cualidades de las personas creativias son la autoconfianza, valor, flexibilidad, alta capacidad de asociación, intuición, imaginación, capacidad crítica, curiosidad intelectual, libertad, entusiasmo, etc.
Con todo ello se explicó el proceso creativo básico: Preparación, generación, incubación, iluminación, la evaluación y, por último, elaboración.
Para definir cómo es la creatividad se hablan de cuatro cualidades: fluidez (cantidad de ideas sobre un tema), flexibilidad (variedad de ideas), originalidad (rareza relativa) y elaboración (capacidad de desarrollarlas). Lo importante es que cualquiera de estas cuatro cualidades puede ser entrenada y para ello se recomendó utilizar hábitos como abrir la mente, pensar provocativamente frente al miedo, emocionarse, motivar, cooperar, practicar, conocerse, arriesgarse junto a valorar el aprendizaje.
De esta manera, se puede avanzar en las fases de aprendizaje empezando por incompetencia inconsciente, a incompetente consciente, pasando por la competencia consciente y, finalmente, por la competencia inconsciente.
Respecto a la innovación, para desarrollar la capacidad que disponemos para hacerlo, es necesario disponer de una mentalidad global, tener un enfoque práctico, rapidez de actuación, tener una mente optimista, ganas de aprender y de cambiar el mundo, poner la creatividad como un pilar del estilo de vida, una mente colaborativa que busca la diversidad y aprender a gestionar el fracaso para impedir el avance del aprendizaje.
Esta actividad ha sido parcialmente subvencionada por el Instituto de Fomento de la Región de Murcia a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro del Convenio de Colaboración INFO-UPCT para la ejecución del Programa de Actividades de Emprendimiento en la Universidad de Politécnica de Cartagena, a través de la Cátedra Santander Emprendimiento y la Oficina de Emprendedores y Empresas de Base Tecnológica.