Este sistema de medición de la calidad del aire es totalmente integrable con los sistemas habitualmente empleados en la industria. Para ello, se emplean dos dispositivos muy precisos, portátiles, calibrados con módulos de inteligencia artificial, alimentados por energía solar, y protegidos de actos vandálicos, que permiten medir en tiempo real las concentraciones de partículas y de varios tipos de gases contaminantes presentes en el aire. La información es transmitida a servidores dedicados a su almacenamiento y gestión gracias a una infraestructura segura de comunicaciones inalámbrica, y alertando, no sólo de excesos en los valores medidos, sino también del desgaste o fallo de los componentes que forman el propio sistema.
El sistema está provisto de dos dispositivos:
Ambos disponen además respectivamente de un sensor de temperatura y humedad, un receptor GPS y un microcontrolador que lee los datos de los sensores, los procesa y los envía mediante una red LoRaWAN a un servidor externo. Los dos dispositivos disponen también de un controlador de carga y una batería. Se sitúan en una estructura de soporte provista de una entrada y salida de aire, siendo extraíbles de manera independiente. Esta estructura de soporte está provista de un panel solar para dotarlos de alimentación.
El sistema está protegido como modelo de utilidad bajo titularidad de la Universidad Politécnica de Cartagena.