Vino de Melón
Se trata de un producto líquido fermentado de melón, obtenido a partir de subproductos. Puede ser espumoso o no.
Se genera a partir de dos variedades, concretamente Jimbee y Okashi. Según el contenido en azúcar de determinadas frutas y hortalizas, puede obtenerse un fermentado de las mismas con unas apreciadas características sensoriales, comparables a los vinos obtenidos por la fermentación de la uva.
En boca es un producto afrutado, ácido, con notas marcadas de la variedad de melón correspondiente y fruta blanca. Para ambas variedades de melón, se obtiene una coloración amarillo pálido con reflejos dorados.
Las características generales del producto son las de una bebida alcohólica entre 6 a 12º grados de alcohol con un intenso y frutal aroma característico de las variedades con las que se ha trabajado, con compuestos aromáticos específicos como 1,3-Di-terc-butilbenceno, 2,4-Di-terc-butilbenceno. Otros compuestos como el 9-decenoato de etilo y acetato de 2-feniletil aparece específicamente en el vino de la variedad Okashi y el cubedol se sintetiza de forma específica y en cantidad significativa en el vino de la variedad Jimbee.
En el caso de obtener un vino o fermentado espumoso, la elaboración se realiza igual que un “vino o fermentado tranquilo” pero previo al taponado provisional se adiciona un licor de tiraje, que comprenda al menos sacarosa y levadura. Dentro de la botella, debido a la presencia de las levaduras y azúcar, comienza una segunda fermentación. Durante este proceso se produce carbónico que después se desprende paulatinamente en forma de finas burbujas.