Elevator Pitch

El martes 25 de mayo se realizó el taller de Elevator Pitch, impartido por Carmen Garrido. Este taller se enfocó a explicar las pautas para poder realizar una presentación oral para muchas situaciones genéricas, de modo que pueda servir para presentar un proyecto, un TFG o dar una conferencia.

Para lograr ese objetivo, Carmen Garrido expuso el largo proceso para poder elaborar una exposición eficaz. Desde la preparación previa a la exposición.

En la parte previa hay que preparar a nivel técnico el contenido (el mensaje que se va a decir) y la forma (correspondientes a la comunicación verbal y la comunicación no verbal). También hay que preparar la parte personal, tanto a nivel físico (aspectos corporales y externos) como la psicológica (especial hincapié en la gestión del miedo).

Es importante a la hora de prepararse saber qué esperan de uno y que el destinatario no tiene por qué ser entendido como el emisor. También es importante ser uno mismo, con el fin de estar cómodo y no encorsetarse en un patrón en el que se pueda sentir incómodo y que sea percibido por el público. Otro aspecto para controlar es controlar el tiempo disponible y, para ello, lo mejor es centrarse en ideas concretas utilizando titulares y destacarlos puntos fuertes.

A partir de aquí se detallaron los aspectos básicos a tener en cuenta a la hora de elaborar un discurso. Un gran comienzo con el problema, luego aportar la solución que va dirigido a una serie de personas. Continuar en cómo soluciona el proyecto ese problema, que destaque por qué se diferencia esa solución a la del resto, cuál es la ventaja diferencial y los beneficios que con ello se aporta para, finalmente, realizar un gran final: una llamada a la acción que invite al público a reaccionar e interactuar con el emisor.

Una vez explicada la estructura tipo de un pitch, se continuó con algunos errores frecuentes: no saber el objetivo, no ajustarse a la audiencia, no realizar contacto visual con ellos, no prepararse la presentación, tener un comienzo y final poco contundentes o utilizar un tono y ritmo que pueda aburrir. Para no caer en dichos errores lo ideal es prepararse sobre quién es la audiencia, los medios técnicos, prepararse las posibles preguntas, elaborar un guion de apoyo, visualizarse teniendo éxito y ensayar. Ensayar mucho. Y para el mismo día se recomienda ir con tiempo suficiente, beber agua o hacer algo de ejercicio.

Luego desarrolló algunos apuntes sobre aspectos a preparar con tiempo: el movimiento que vamos a realizar, la fluidez verbal, el humor y el tono de la presentación, el control del tiempo, prepararse especialmente el inicio y el final y, por supuesto, la iteración: tomar nota de lo que ha funcionado y ver qué aspectos se pueden mejorar la siguiente vez.

Con todos estos apuntes desarrolló un apartado específico relacionado a la situación actual de pandemia, donde las videoconferencias se han disparado y el entorno varía con respecto a las presentaciones presenciales.

Por último, expuso información relacionada al miedo al fracaso que puede conllevar al miedo escénico. De modo que las creencias negativas desarrollan pensamientos que generan emociones que conllevan a conductas que producen hechos negativos que, finalmente, retroalimentan las creencias del fracaso. Por eso resulta tan importante la preparación psicológica, la gestión del fracaso, convertir los fallos en retos para mejorar.

Esta actividad ha sido parcialmente subvencionada por el Instituto de Fomento de la Región de Murcia a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro del Convenio de Colaboración INFO-UPCT para la ejecución del Programa de Actividades de Emprendimiento en la Universidad de Politécnica de Cartagena, a través de la Cátedra Santander Emprendimiento y la Oficina de Emprendedores y Empresas de Base Tecnológica.

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