Si el liderazgo es el camino, el modelo y/o el ejemplo a seguir, ¿dónde empieza el liderazgo? ¿Cómo se puede tener una base sólida en la que construir unos cimientos sólidos en nuestra organización?
Javier Noguera decidió invertir el foco del desarrollo del liderazgo. No consiste en comenzar con los demás sino empezar a trabajar con uno mismo, introspectivamente. Para lograrlo, partió de una premisa: cuestionar para conocer o, dicho de otro modo, tener curiosidad.
¿Nuestros conocimientos son frutos de nosotros mismos o hay factores externos? ¿Cuánto han influenciado esos factores externos en nuestras decisiones? ¿Qué podemos hacer para cambiar nuestra situación? Tras esto vienen más cuestiones como, por ejemplo: ¿Cuáles son mis objetivos? ¿Cuál es mi meta? ¿Cómo voy a conseguirlo? Y lo más importante ¿soy feliz? Y si no es así ¿por qué y qué puedo hacer para cambiarlo?
Todas las preguntas no disponen de una respuesta clara, definida y objetiva. Sin embargo, son necesarias contestar para reducir la incertidumbre y conseguir un bienestar con uno mismo que, en realidad, se trata del primer paso fundamental para ser un buen líder. El liderazgo no funciona si no tiene capacidad de contagiar a los demás lo que uno transmite y no se puede transmitir lo que uno no siente.
Esta actividad ha sido parcialmente subvencionada por el Instituto de Fomento de la Región de Murcia a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) , dentro del Convenio de Colaboración INFO-UPCT para la ejecución del Programa de Actividades de Emprendimiento en la Universidad de Politécnica de Cartagena y organizada desde la Cátedra de Emprendimiento Santander-UPCT.