El jueves, 14 de julio, se realizó finalmente el taller de Storytelling y Pitch Comercial. Este ha sido el segundo taller del ciclo de innovación del programa de Murcia Open Future y que contó, otra vez, con Luis Moreno para impartirlo.
Tras volver a la cita de Arthur Schopenhauer, mostró en pantalla el triángulo de la retórica de Aristóteles formado por tres atributos a la hora de realizar un buen relato: el Ethos, el Pathos y el Logos. El Ethos es el atributo que posee la persona que habla y que significa tanto autoridad, como credibilidad y competencia. Demuestra la capacidad para poder dar el discurso y confianza en su argumentación y que puede ser propio o tomarlo prestado, pero siempre ha de tener coherencia con el orador. El Pathos es la emoción o sentimiento, lo que debe despertar la empatía y la escucha activa. Para ello, el orador se puede basar en historias personales, anécdotas o metáforas. El último de los atributos, el logos, es la lógica y la razón. Es el último de los elementos en entrar a actuar en la cabeza, pero es el que termina de asentar el relato gracias al conocimiento, la lógica y los hechos empíricos.
Con ello, Luis Moreno, expuso las claves de un buen storytelling: deben ser entretenidas, educativas, universales, estructuradas y memorables. Y esas claves se han de conjugar con una serie de elementos compuestos por los personajes -que protagonizan la historia-, el conflicto -la adversidad que se ha de superar- y la resolución -cómo el protagonista resuelve la situación. Así, los 7 pasos para aprender a construir un buen stroytelling comienza con conocer a la audiencia, continúa con la definición del mensaje principal, decidir qué tipo de historia se está contando, siguiendo con la creación de la llamada a la acción, avanzando con el medio que se usará la historia y, por último, los dos pasos fundamentales: escribir (la práctica, junto al ensayo y error, hacen mejorar la habilidad de escritura y narración) y compartir la historia (para poder obtener feedback de la audiencia). También desarrolló los 7 tipos narrativos de Booker, con las que se puede estructurar una historia.
Todos estos ítems llevan detrás a la química del storytelling y es que una buena historia genera en la audiencia dopamina, oxitocina y endorfinas.
A partir de este punto, se expuso sobre el pitch comercial que el objetivo es que el inversor debe entender para qué sirve la tecnología/producto/negocio/solución en pocos segundos. Para ello, se suele abordar el estilo del cuento de héroes y villanos como una solución-problema. También hay que aprovechar para contar una historia a través de una anécdota, de modo que sirva para captar la atención del cliente. Debe quedar claro un titular, una idea, que sirva para poder explicar la historia y usar la regla del 3. Tres problemas, 3 productor revolucionarios, etc. Jugar con las triadas de elementos para reforzar un concepto o idea y utilizar métricas que sirvan para asentar, mediante el logos pero teniendo siempre en cuenta de simplificar los conceptos para evitar el aburrimiento con datos técnicos. Es importante el prepararse las respuestas y los puntos débiles. Con todo el conjunto es más sencillo transmitir sinceridad, seguridad, entusiasmo, compromiso y dedicación.
La última parte de la presentación la dedicó a presentar los marcos de futuros para construir narrativas. Narrativas humanas, de marca, experienciales y sociales.