Tendencias Tecnológicas

El lunes, 25 de abril, tras la pausa de Semana Santa, se prosiguió con el programa CORE: Community of Resolvers. En dicha ocasión se contó con Luis Moreno Ortí en un taller titulado “Tendencias Tecnológicas”. El objetivo de este taller es contextualizar las tendencias actuales y las que van a venir en el futuro para poder detectar, de forma temprana, cuáles son los nuevos nichos de mercado y las nuevas soluciones que hoy en día son puntuales y que se convertirán en habituales. Según Kevin Kelly, “los próximos 20 años parecerá que no haya pasado nada los 20 anteriores” y, sin embargo, “los mejores productos de los próximos 20 años todavía no se han inventado”. Partiendo de estos hechos, Luis comienza la contextualización partiendo del hecho de que el avance tecnológico es algo inevitable y, aunque siempre hay quienes tienen miedo a lo desconocido, el progreso no se puede parar. Un ejemplo es Internet que hace 30 años era algo minoritario y actualmente se encuentra presente en la cotidianidad, estando dentro de electrodomésticos, vehículos y toda clase de dispositivos.

Así pues, Luis Moreno, comenzó a explicar las futuras tendencias que se convertirán en el día a día de la sociedad. La primera es el Omnicanal. Se trata del modelo de comunicación usado por las empresas para mejorar la experiencia de sus clientes a través de contacto y estímulos a través de múltiples canales simultáneamente, ya que están conectados.

La siguiente tecnología que viene a ser tendencia es el reconocimiento facial. La identificación del rostro, sus expresiones y la adaptación de la experiencia del usuario a través de la identificación supone un paso de gigante en cuanto a capacidad de dirigir una estrategia comercial concreta y directa.

Otra tendencia que ya se encuentra en auge es el Internet de las Cosas. Este concepto hace referencia precisamente a la conexión de los dispositivos a la red, permitiendo enviar y recibir información en tiempo real, con la posibilidad que ello conlleva: una optimización de la gestión que puede significar una mejor experiencia del consumidor, una mayor eficiencia industrial (como, por ejemplo, ahorro de costes gracias a la optimización de gastos a través de sensores) o a las Ciudades Inteligentes: entornos que se van adaptando a la ciudadanía (por ejemplo, la duración de los semáforos se puede adaptar en función de la cantidad de flujo de tráfico en el momento).

Continuó con la experiencia “Phygital” (la suma de los términos física y digital). Se trata de experiencias que combinan la parte física y la parte digital. El ejemplo perfecto viene con las tiendas de Amazon Go, en el que los usuarios entran, cogen los productos y salen directamente, habiéndose encargado la tecnología de analizar los productos escogidos y cobrándolos al salir por la puerta. Esto lleva a la tendencia del “Quantified Self”, es decir, el registro de los propios datos que el usuario quiere y/o desea cuantificar. Los pasos realizados, el tiempo de conexión a internet, la cantidad de tiempo que se dedica a hablar por teléfono o a trabajar... Son ítems que, al ser cuantificable, permite ayudar a la autogestión del usuario.

Respecto a la gestión humana, también viene el concepto de “humanidad aumentada”, lo que viene siendo la asimilación de nuevas tecnologías a la salud humana, lo que conlleva a nuevas éticas, nuevos datos e interfaces de usuario. Entre este campo se podría añadir los controladores mentales (instrumentos que permiten, a través de los impulsos del cerebro y de los gestos faciales manejar dispositivos) o la realidad virtual (siendo el Metaverso un ejemplo de estas nuevas tendencias) o la realidad mixta (como las Hololens de Microsoft, que permite mezclar mundo virtual e información con el espacio físico.

También, una tendencia ya presente en la actualidad son las inteligencias artificiales. Dispositivos e interfaces que además son desarrollados gracias a la experiencia del usuario. Algunas de estas inteligencias pueden ser Siri, Alexa o Google Assistant. En este apartado se vieron numerosos ejemplos aplicados al día a día, a aplicaciones, a asistentes, a dispositivos y a Redes Sociales (N. De A. Mientras se escribe este documento, el propio Office está analizando el documento, aprendiendo y realizando sugerencias).

La última tendencia que ya es una realidad es la tecnología del blockchain. Esta tecnología consiste en el registro y custodia de información (principalmente transacciones) de forma que sea incorruptible e imposible de falsear. Esta tecnología permite descentralizar la información financiera de modo que se convierte en una vía de democratización de la economía en la sociedad.

Después de todos estos ejemplos y tendencias, Luis Moreno dejó un turno de debate, preguntas y respuestas en el que los asistentes pudieron plantear sus inquietudes y dudas.

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